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Temporada 8 Al Aire - Episodio 2 No Rules Clan

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Tenemos que hablar de lo que vamos a ver en el FEP 2025

  • Foto del escritor: Arturo Cortés
    Arturo Cortés
  • 19 mar
  • 5 Min. de lectura

El anuncio del cartel del Festival Estéreo Picnic 2025 ha generado opiniones divididas. Mientras algunxs critican la falta de "headliners" en tendencia, tambien hay una apuesta en la curaduría por mostrar figuras sólidas, relevantes, diversas y emocionantes. Este lineup no solo representa el presente de la música, sino que también abraza la nostalgia y rescata tendencias y artistas que han marcado generaciones. 

La fuerza del pop y el poder de la nostalgia


No hay que subestimar el impacto de artistas como Justin Timberlake, Alanis Morissette, Incubus o The Black Keys. Timberlake, por ejemplo, no solo es un ícono del pop que definió los 2000s, sino que su influencia sigue vigente, con shows en vivo de primer nivel y una discografía llena de éxitos. Alanis Morissette, por su parte, es una de las voces más poderosas de los 90s y 2000s, y su presencia es un regalo para quienes crecimos con Jagged Little Pill.


Incubus y The Black Keys han sido pilares del rock alternativo contemporáneo, con una presencia en festivales de todo el mundo y una base de seguidores leales. Si bien no están en la radio todo el tiempo, su calidad en vivo es incuestionable. Justice y Empire of the Sun también representan dos de las propuestas más atractivas del cartel, con shows que siempre vale la pena repetir, combinando lo mejor de la música electrónica con la experimentación audiovisual que ha caracterizado a estos artistas a lo largo de los años. 



Apuesta por el presente del pop y la música alternativa


El cartel no ignora el presente, al contrario, lo fortalece con nombres como Olivia Rodrigo, Shawn Mendes, Tate McRae, Benson Boone, The Marías y claramente un Ca7riel con Paco Amoroso y Nathy Peluso, quizás algunas de las figuras más relevantes de lo alternnativo y el pop global. Olivia Rodrigo es una de las artistas más influyentes de la actualidad, con una capacidad de conectar con su audiencia de una manera masiva.  Benson Boone es una de las nuevas promesas del pop global, con un sonido que mezcla la emotividad del pop tradicional con una interpretación vocal que lo hace destacar. Sus éxitos recientes han demostrado que su crecimiento en la industria no es casualidad, sino el resultado de una propuesta auténtica que conecta con las nuevas generaciones. Su presencia en el FEP 2025 es una oportunidad para ver a un artista en pleno ascenso y con el potencial de consolidarse como una de las grandes voces del género en los próximos años.


En paralelo, la escena alternativa y electrónica está bien representada con nombres como St. Vincent, Parcels, Modeselektor y Charlotte de Witte, artistas que han transformado la manera en la que experimentamos la música en vivo. Tener un cartel donde confluyen estas propuestas significa que el FEP sigue buscando ese balance entre el mainstream, la exploración sonora e incluso lo viral, como lo representan Ca7riel y Paco Amoroso que vienen no solo con la ola de uno de los Tiny Desk más memorables, sino con su secuela de Papota, un show cínico, burlón, virtuoso, frenético e imperdible.



Diversidad de sonidos y géneros: rompiendo con el purismo musical


Uno de los grandes aciertos del FEP 2025 es su diversidad musical. Desde la electrónica con Richie Hawtin, Kavinsky, Funk Tribu y Caribou, hasta el indie rock con Armenia, Juliana Quédate Otro Día, Clubz e Inhaler. Es un festival que sigue apostando por sonidos locales e internacionales con algo que puede apelar a lo emotivo y popular como Galy Galiano, o a lo íntimo y visceral de Mon Laferte y la contundencia ultraversátil de Nathy Peluso. 


En muchos círculos musicales existe la idea de que un festival debe ser "puro", es decir, centrado en un solo género o estilo, pero esa visión es limitante y la misma gente hoy por hoy se ve atravesada por un gusto variado y ecléctico. La música está en constante evolución, y los festivales deben reflejar esa transformación. Si bien hay eventos especializados en ciertos géneros, un festival de gran escala como el FEP debe abrirse a nuevas audiencias y generar transiciones en la escena. Es en este tipo de espacios donde se amplían los mercados, se generan descubrimientos musicales y se permite que diferentes públicos interactúen entre sí.


Esta edición también resalta la participación de nuevos talentos que han estado ganando notoriedad en la escena global. JPEGMAFIA aporta una perspectiva fresca del hip-hop experimental, mientras que The Marías y Hermanos Gutiérrez consolidan un sonido alternativo con identidad propia. Si hablamos de shows vibrantes, no podemos dejar de mencionar a The Hives, que con su energía sobre el escenario garantizan uno de los momentos más memorables del festival. En esta línea, es imposible pasar por alto a Cardellino, un artista que ha logrado fusionar géneros como el R&B, el indie y el pop con una frescura inigualable al igual que una Mayra Sánchez y una Chell. Su música es un reflejo de la evolución del sonido latinoamericano en el contexto global, y verles en el Estéreo Picnic es una muestra de cómo el festival sigue abriendo espacios a propuestas que desafían lo convencional y ofrecen algo único.


Cartel del Festival Estéreo Picnic 2025
Cartel del Festival Estéreo Picnic 2025

El festival es más que un cartel: es una experiencia


El Estéreo Picnic no es solo sobre quién encabeza el lineup, sino sobre la experiencia de estar allí, compartir con otros amantes de la música y descubrir nuevas propuestas. Es cierto que la industria ha cambiado y que las giras en solitario han modificado la dinámica de los festivales, pero el FEP sigue manteniendo su esencia: ofrecer un espacio donde convergen distintos estilos y generaciones.


Otro punto clave es que la nostalgia no es un recurso vacío, sino una herramienta poderosa en la curaduría de festivales. Ver a artistas que marcaron nuestra juventud en el mismo escenario que las nuevas promesas de la música global crea una conexión única entre generaciones. La música no es solo una cuestión de lo que está de moda, sino de las emociones y memorias que evoca. El cartel del FEP 2025 no está diseñado para seguir tendencias pasajeras, sino para ofrecer una experiencia diversa y de calidad. En un momento en el que la industria musical está en constante transformación, este lineup nos da la oportunidad de ver en vivo a artistas que han marcado distintas épocas y que siguen vigentes con propuestas frescas y sólidas.


Además, demuestra que la música es cíclica y que las generaciones pueden convivir en un mismo evento sin que una propuesta tenga que invalidar a otra. La verdadera magia de un festival es su capacidad de unir a personas con distintos gustos, de permitirnos explorar nuevos sonidos y de celebrar la música en todas sus formas. En este sentido, la diversidad del cartel del FEP 2025 es una muestra de que el purismo musical debe quedar atrás y dar paso a una escena más rica y variada.


¿Ustedes qué opinan? 






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